Unos minutos antes de que el autobús entrase en el túnel del Cadí, me despido de estos bellos parajes en el atardecer de la hermosa Cerdanya.
Una vez pasado el túnel, el paisaje cambia poco a poco, hasta llegar a la civilización y a la gran ciudad de Barcelona, donde me mezclaré con sus habitantes, como un homeless mas, como un transeúnte que viene de ninguna parte y va hacia ninguna parte, sin ningún objetivo claro, sin nada que buscar en la vida, solo persiguiendo sueños fantasmagóricos, quimeras confusas. Los pensamientos, las metas que nuestras mentes confundidas, nos incitan a alcanzar, y que seguramente nunca alcanzaremos, porque son pensamientos vacíos de contenido, sin sustancia..... son solo pensamientos, no materia, pensamientos incesantes que nuestra mente genera, porque así hemos evolucionado, como las ruedas de la vida, que continúan girando en la Eternidad, por si mismas, porque así ha devenido, y nadie ha sabido explicar el porque.
Nuestro único remedio es seguir nuestra rueda personal de la Vida, y hacerlo lo mejor posible, alejándonos del orgullo y la vanidad, y siguiendo el camino del corazón y del deber personal. Siempre creyendo en Dios, o en su defecto en la fusión con el Cosmos después de la muerte corporal.
A pesar de estos tiempos inciertos y de cambio:
QUE TODOS LOS SERES SEAN FELICES. |
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