MONTSERRAT, MIS INICIOS AL VIAJE HACIA EL INTERIOR DE MI MISMO

En el año 1973 a la edad de 17 años, aparecí por la montaña de Montserrat, como un jóven errante, desorientado, inconformista y de aparariencia hippie, que me iba fenomenal para como era yo por entonces.

No tenia dinero ni comida, solo habia estado en una ocasión en la montaña y no conocia ni siquiera los caminos. Montserrat en realidad es un laberinto de rocas, vegetación espesa y abismos. Pese a no conocer la montaña, el segundo dia de estar en ella, por la mañana deambulando por los estrechos caminos desconocidos, y por aquellos tiempos poco transitados, el Destino quiso que fuese a parar a una ermita que queda muy oculta. Era la ermita de la Santa Creu. Está debajo de una roca desplomada y no se ve hasta que se está delante.

Es lo que me pasó a mí, vi una pequeña y rara construcción, un pequeño jardín, una cruz y un pozo de agua. Me acerqué a la ermita, miré por una de las ventanas y ví a un extraño ser. Un hombre que en un principio me pareció mayor, larga barba blanca, hábito negro de monje, sentado sobre una manta directamente en el suelo. Estaba haciendo meditación, o autoindagación, pero yo aún no sabia que era eso. Lo supe el mismo dia. El padre Basili, monje del monasterio de Montserrat, que vivia en esa ermita, a petición mía de que tenia hambre, me dió un trozo de pan con aceite, y después de una charla de averiguación sobre mí persona, me enseñó ha practicar meditación.

Pedí comida y fuí servido. Durante muchos años frecuenté la montaña de Montserrat y al padre Basili. Meditábamos juntos, solos, en esa ermita donde antes que el padre Basili habia vivido el padre Estanislau Llopart, que habia alcanzado la unión con Dios, y dejó impregnada de santidad la pequeña ermita de la Santa Creu. Durante las meditaciones se podia notar su Presencia; el Silencio que irradiaba en su interior penetraba nuestras almas receptivas.

Un pequeño retrato de otro santo hindú, Bhagavan Sri Ramana Maharshi, presidia la pequeña ermita; también habia un pequeño altar donde el padre Basili oficiaba solitarias misas. La ermita tenia un olor especial, a tomillo, leña, ligera humedad, fruta, incienso, cera..... tengo grabado ese grato  y penetrante olor, pese al paso de los años. 

Las meditaciones que recuerdo como mas íntimas, eran las que hacíamos al atardecer, cuando ya quedaba poca luz, y escuchábamos las campanas del monasterio. La calma, la paz interior que sentía eran inmensas. No importaba nada mas, que estar ahí sentados tranquilamente, serenos y firmes, sintiendo nuestro cuerpo y nuestra mente, dejándo esta abierta y receptiva a Eso que nos penetraba en esos momentos de misterio interior.

Entonces aún no lo sabia, pero en la montaña de Montserrat moran seres de luz, que no son perceptibles con nuestros sentidos corporales.... pero se notaban ¡¡ y mucho !! La certeza de su existencia me fué dada a conocer años después.

El padre Basili, el padre Estanislau Llopart y mi mismo padre, murieron seguidos en un periodo de tiempo de pocos meses. En realidad, el padre Basili y el padre Estanislau dejaron su envoltura corporal para su Unión definitiva con Dios. Cuando el padre Basili murió tuve un sueño en el cual lo vi rodeado de una gran Luz; todo el sueño tuvo un sentido espiritual, y no dudo de que alcanzó la Unión con Dios en el momento del abandono de su cuerpo físico.
El padre Estanislau, en vida ya alcanzó esa Unión, y él hablaba de como sentía en su pecho ese ardor místico, sentia esa Luz que parte de esa zona del cuerpo.

Mi padre terrenal, que se llamaba Agustí, después de morir, me ha acompañado durante años; se me comunica en sueños, me dice cosas sobre mi estado de salud, me aconseja sobre las dolencias que he ido cogiendo, y como tratarlas. Me avisa de los graves problemas que tendrá mi madre, y me pide que la cuide mucho. A veces me reprende si la he hecho enfadar.
Mi padre, me advierte de los sucesos que pasan a mi alrededor y que tienen que ver normalmente conmigo. A veces me da detalles espectaculares, cuando descubro que era verdad todo eso del " sueño " ya que la realidad así me lo confirma ( porqué yo siempre espero a que la realidad cotidiana me lo confirme ) no dejo de sorprenderme gratamente.

 Lo malo de ello, es que me he ido acostumbrando a estas cosas, y casi no les doy importáncia. De tanto en tanto me doy cuenta de la excepcionalidad de estas experiencias para mi cotidianas. Hace años me preguntaba porqué todos los humanos no tienen esas experiencias ¿ Que les pasa a los demás que no viven estas cosas ? ¿ Porqué soy uno de esos pocos afortunados en vivirlas ? Para mí es tan natural como el caminar. 
En realidad tengo o he tenido muchas mas experiencias de estas que comunmente se las llama paranormales, extrasensoriales y cosas  parecidas. Para mi tienen un sentido espiritual o mágico, me sirven para mi desarrollo interior, personal e intransferible. No me siento superior a nadie en absoluto. Es mas, a temporadas estas experiencias casi desaparecen, a excepción de los " sueños "  con mi padre.... y otros desencarnados... porqué hay mas....

Al poco de nacer yo, mi madre tuvo un sueño sobre mi, el mismo que han tenido las madres de algunos de los personajes mas célebres de la Historia. Soñó que varias serpientes me rodeaban la cabeza. Este sueño la impactó sobremanera, y lo recuerda vívidamente.
Este sueño, algunos estudiosos lo interpretan como premonitorio; es el aviso de que este niño está destinado a dominar a los demás, de alguien que tendrá muchos enemigos, pero siempre saldrá victorioso, ya que cuenta  con la Ayuda y Protección de los Dioses. 

Dominar a los demás no lo he hecho nunca, pero enemigos y dificultades me sobran, las tengo por todas partes. Es mi destino, no me puedo escapar de él. En realidad cumplo con la misión personal que tengo encomendada en este mundo, una misión personal, intransferible y que solo me sirve a mí.
Esta misión, o el despertar a esta misión me fué revelada en la montaña de Montserrat, sin el aprendizaje de lo que me enseñó el padre Basili, de la sutileza de lo que me transmitió, de las honduras del alma que conseguí deambulando por la montaña sagrada de Montserrat, viviendo por sus ermitas, respirando el perfume del romero, del tomillo, del té de roca, del laurel, de la encina, de la roca seca y aún caliente de sus atardeceres dorados, de la brisa vivificadora, de los dia de niebla espesa, silenciosos, donde cualquier sonido tiene un mensaje de llamada al misterio interior, de la expansión de mi alma en esos momentos de autoindagación tranquila....  sin todo eso no hubiese podido resistir tanta presión como recibí. Lo que aprendí en la montaña de Montserrat ha sido mi Centro, un yo que siempre está ahí, que relativiza todo el mundo fenoménico y mental, que lo tranquiliza todo, y que me recuerda que en este mundo todo es temporal y efímero.

Aqui presento fotografias auténticas de esa época dorada de la montaña de Montserrat. Son fotografias sencillas en blanco y negro y hechas con cámaras sencillas, sin ninguna pretensión, que han perdido calidad al escanearlas, pero para mí captan a la perfección el ambiente que pude vivir hace muchos años.

Espero transmitir a las almas preparadas " eso " que me transmitieron a mí. A través de este escrito y de estas fotografias se puede transmitir. No lo dudeis, puede ser vuestro inicio.

Que todos los seres sean felices. 

La ermita de la Santa Creu, en la montaña de Montserrat. Se puede decir que aquí nací, o que aquí tuve mi primera conciencia de ser y existir. Aquí se podia " oir " el silencio. Mucha gente se rie o se mofa de los que sentimos esto. Nosotros no oimos sonidos físicos internos, ni padecemos de cacofonia. Si fuese así, lo sentiríamos siempre, y esto solo lo oimos en unos pocos lugares que han sido habitados por personas santas; y no solo es sonido, es algo mas. Siempre digo que no quiero convencer a nadie, no pierdo el tiempo. El que esté listo para " escuchar " y despertar al mundo interior, ya le llegará su hora, y tendrá sus guias; visibles o no.

El padre Estanislao Llopart. Esta fotografia me la regaló el padre Basili, y la llevé en mi cartera durante muchos años. 


Una fotografia de una rocas de Montserrat. Recuerda las pinturas chinas o japonesas representando paisajes brumosos y calmos. Transmiten tranquilidad, que es el estado natural de la mente.

Esta enorme roca de mas de doscientos metros de altura, se llama Caval Bernat. Es famosa por su magníficas rutas de escalada. Como anécdota que a muchos no les gustará, es que en la cima hay una estatua moderna, representando a la Moreneta, ( la Virgen de Montserrat ), hecha con materiales muy resistentes. Se hizo un acto importante y con mucha difusión el dia que la colocaron. Debajo de la estatua, enterrado hay un cilindro de acero que contiene 100 nombres de personajes representativos. El mío es uno de ellos. Hay a quien no les gustó que mi nombre estuviese entre esta élite, y manifestaron el deseo de destruir la estatua. Cosa que por suerte no hicieron.

Este soy yo en la cima de la Paret dels Diables. Calculo que aquí tendría unos 25 años aproximadamente. Por aquella época no existian ni tan siquiera los forros polares; el jersey que llevo lo tejió mi madre. Llevar jerseys hechos por nuestras madres, era muy habitual. Las botas son unas cletas o algo similar, aún no existian los hoy imprescindibles pies de gato, y el pantalón es de pana. La alternativa era llevar chandalls, o los clásicos pantalones rocciatore.

En primer término un trozo del Cavall Bernat, y detrás las agujas de Flautats y la roca de Sant Salvador o el Elefant. Detrás de todo, el final de la aguja de la Preñada. ( Se llama así. )


Este soy yo, con estos pelos tan largos y con este atuendo de escalador que hoy hace reir. Las botas creo recordar que eran unas Sportiva, mis primeras botas buenas. Como arnés un simple trozo de cuerda atada al pecho. Aún no existian los arneses actuales. El lugar es la ermita de Sant Benet. Ahora es un refugio muy parco o espartano, para escaladores. Por aquel entonces ya hacia la función de refugio " libre. " La basura es una muestra de ello. La puerta hace muchos años que no existe. También habia una campana de bronce, que fué sustraida.


La entrada de la ermita de Sant Antoni. Llegué a conocer a su habitante mas famoso, el padre Manuel, que era portugués. Cuando lo conocí, él vestia un ajado mono de mecánico, e iba descalzo. Era devoto del padre Estanislau. Cuando este se marchó para Israel, y posteriormente a una remota isla de Japón, él aún tardó unos años en poder seguirle. También conocí y tuve cierta amistad con un peculiar y extravagante, por desgracia, exmonje de Montserrat, que le acompanó en el viaje a Japón. Según me contó, cuando llegaron al aeropuerto, no tenian dinero para comer, y " tomaron prestadas " unas coca-colas, como todo alimento. Hay quien duda de la versión de que el padre Manuel fuese capaz de tomar algo que no era suyo. Pero a mí me lo contó personalmente el exmonje de Montserrat, que este si que era un caradura de mucho cuidado.

El padre Estanislao Llopart.  Esta foto la conseguí por internet; no creo que su autor ponga reparos en que la utilize para un fin sin ningún ánimo de lucro. Mi intención es difundir " eso " que emanaba del padre Estanislao.


Esto era el jardín de la ermita de Sant Antoni. La curiosa cruz hace años que ya no está;  y la ermita en la actualidad consta de dos partes separadas. Frecuentemente están ocupadas por gente marginal o escaladores que pasan alguna temporada en la montaña. El gran problema de esta ermita es común al de toda la montaña, no hay fuentes, ni muchos menos rios. El agua es la de lluvia almacenada en pequeños y contaminados micro-pozos. 
Al fondo se pueden ver las agujas de los Gorros y las Magdalenas.

6 comentarios:

  1. impactant¡¡¡¡, ja ha pasat temps, pero sembla ahir

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es bien cierto que estos recuerdos inolvidables parece que no pasan en el tiempo.
      Los domingos por la mañana subiamos a ver a Basilio, le llevabamos chocolate, le encantaba! Los tres, Juan Carlos, Carlos y yo siempre lo recordaremos con un inmenso cariño. La misa a las 12h en su diminuto jardín, la cruz de madera y la profundidad de la montaña mágica de Montserrat. Los pajaros se silenciaban cuando empezaba y volvian a cantar al finalizar, era impresionante!!! Nos invitaba a comer, pasta con especies (también recuerdo el olor a tomillo, romero, leña...)y al atardecer una horita de interiorización en la que nos guiaba hacia el "SILENCIO". Siempre lo llevaremos en nuestros corazones aquellos que lo conocimos y lo quisimos.
      Te echamos mucho de menos Queridisimo Basilio MAESTRO, AMIGO Y GUIA.

      Eliminar
  2. http://padrebasili.4sql.net/

    ResponderEliminar

  3. El corazón en la garganta leyendo lo que has escrito. Como si pudiera transitar por esos lugares al mismo tiempo que leía; transmites la emoción que corta la respiración de encontrarse con el mundo invisble . Solo he sentido lo mismo una vez, cuando leí Comentarios sobre el vivir de J.Krisnamurti.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Encantado de que al leer esta historia hubieses sentido sentimientos y emociones sinceras, y te hayan despertado intuiciones espirituales profundas de esa otra Realidad escondida a los sentidos corporales. Hace muchos años me pasó lo mismo leyendo a Ramana Maharshi, fue una especie de iniciación espiritual a través de la lectura de su biografía, sus comentarios, y sobre todo del Silencio al que Él tanto se refería.

      Es bien cierto que a través de la lectura de libros espirituales se puede contactar con el espíritu con el que fueron escritos. El mismo Ramana Maharshi confirmaba que su iniciación también podía venir a través de un libro espiritual.

      Saludos.

      Eliminar
  4. Hola, mi nombre es Marcos. Me gustaría contactar contigo sobre un libro que estoy escribiendo. No he logrado encontrar tu email, podrías escribirme a mi email wetopia@hotmail.com por favor. Un saludo.

    ResponderEliminar